¡Hola! Vaya maravilla que te intereses por el Parque Nacional de Garajonay y su espectacular bosque de laurisilva. Este lugar es como un viaje al pasado, literalmente, ya que su historia se remonta a la era Terciaria, ¡hace millones de años!
El bosque de laurisilva, que encontrarás en este parque, es un auténtico fósil viviente. Durante la era Terciaria, cuando el clima de Europa y África era mucho más húmedo, estos bosques cubrían grandes extensiones de terreno. Sin embargo, con los cambios climáticos que vinieron después, especialmente durante las glaciaciones, estos ecosistemas desaparecieron de casi toda la Tierra, quedando refugiados en las islas macaronésicas (como Canarias) gracias a su clima templado y húmedo.
Hoy, este bosque es uno de los últimos vestigios vivos de aquella época, con árboles que parecen salidos de un cuento, como el tilo, el laurel o el viñátigo. Además, este parque es Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1986, lo que destaca su valor único a nivel global.
Datos actuales y sorprendentes:
La niebla es su salvación: La humedad constante que alimenta la laurisilva no proviene solo de la lluvia, sino también del fenómeno llamado lluvia horizontal. Es decir, el agua que la niebla deja atrapada en las hojas y que gotea al suelo, alimentando el ecosistema.
Es un "refrigerador natural": Mientras que las temperaturas pueden ser cálidas en las zonas bajas de La Gomera, dentro del bosque suele ser fresco y húmedo, incluso en verano. ¡Un verdadero oasis!
Un ecosistema lleno de vida: En Garajonay habitan especies únicas, como el lagarto gigante de La Gomera y un montón de aves como la paloma rabiche y la paloma turqué. ¡No los encontrarás en ningún otro lugar del mundo!
Es un pulmón verde en miniatura: Aunque el bosque puede parecer pequeño en comparación con otros, actúa como un sumidero de carbono, ayudando a combatir el cambio climático.
Era Terciaria y la conexión humana:
La era Terciaria, que comenzó hace unos 65 millones de años y terminó hace unos 2,6 millones de años, fue testigo del auge de los mamíferos tras la extinción de los dinosaurios. Durante este periodo, surgieron gigantes como los mamuts y los mastodontes, que más tarde desaparecerían con las glaciaciones.
El Garajonay, en cierta forma, es un sobreviviente de esta era, guardando un pedacito del planeta tal y como era antes de que el ser humano comenzara a transformar los ecosistemas. ¡Caminar por su interior es como retroceder en el tiempo y conectar con un pasado lejano!